En 1976, hubo una canción escrita por Don Henley, que se hizo famosa por todo el mundo con el grupo norteamericano The Eagles, llamada “Hotel California”. Fue el quinto álbum del grupo, y fue compuesta en un hotel llamado “California” en el pequeño poblado de Todos Santos, Baja California Sur, donde Henley rentaba un cuarto de dos mil dólares la noche.
La Leyenda del Hotel California
La leyenda existía ya, antes de que Henley hiciera su canción, pero éste jamás había escuchado sobre ella. Decían en el poblado que algunas noches se aparecía el fantasma de Mercedes, una chica que invitaba a tomar a los parroquianos en el bar del hotel.
Pero, a partir de su canción, Don Henley hizo una leyenda de la leyenda, contando su propia experiencia. La canción narra su llegada al poblado, cansado y requiriendo un lugar de descanso, por lo que, cuando vio el hotel, le pareció el paraíso. Allí, parándose en el umbral, antes de traspasarlo, escuchó la campana de la misión, una chica lo recibió, prendió una vela y le mostró el camino a su lugar de descanso, escuchando que le decía “bienvenido al hotel California, donde siempre tenemos la misma estación anual”, refiriéndose al buen clima, por lo que a muchos ha dado en llamar al lugar “la Cuernavaca de Baja California Sur”.
Si hemos de hacer caso a las narraciones de los lugareños, la chica debió invitar una botella de vino al visitante, puesto que éste, al ver que no llegaba, fue a reclamar al encargado el vino prometido, encontrándose con la sorpresa de que no había ninguna chica, ni el hotel ofrecía vino a sus huéspedes. El encargado le dijo: “no hemos tenido ese espíritu desde 1965”.
El hotel California fue fundado por un oriental de nombre Antonio Wong Tabasco, hombre de gran visión progresista, quien construyó además la primera gasolinera, tienda, bar y restaurante en el poblado de Todos Santos Baja California Sur. Su arquitectura es de tipo colonial. En 1974, tras el fallecimiento del “chino Wong”, como cariñosamente le llamaban los lugareños, el hotel fue en decadencia. A la fecha, ha sido remozado por John Stewart y su esposa Debbie, canadienses que se enamoraron del lugar, lo han restaurado y han creado un fascinante ambiente que invita al descanso y le han dado proyección internacional.