Hoy nos vamos a dar una vuelta por México, pero olvídense de los sombreros y los mariachis por un momento, porque lo que les traigo es un recorrido por esos lugares que hacen que este país sea un cajón de maravillas sin fondo. Desde las playas que te roban el aliento en Tulum hasta el primer Pueblo Mágico de México, sin dejar de lado esos rinconcitos que aún están fuera del radar de la mayoría. Así que, pónganse cómodos, que arrancamos.
Tulum
Empecemos por Tulum, ese pedacito de paraíso en la Riviera Maya que, sin exagerar, tiene algunas de las playas más hermosas que tus ojos puedan ver. Pero Tulum no es solo tomar el sol y hacerse el guiri con un coco en la mano; es también ruinas mayas con vistas al mar que te hacen pensar en cómo sería la vida si te hubieras dedicado a la arqueología. Y ni hablar de los cenotes cercanos, esos pozos naturales de agua dulce donde te puedes refrescar y sentir que estás en otro planeta.Si te pica la curiosidad y quieres conocer más sitios fascinantes, no lo dudes y entra en foodandpleasure.com, donde encontrarás un sinfín de destinos imperdibles.
Cuernavaca, Morelos
Cuernavaca, conocida cariñosamente como la «Ciudad de la Eterna Primavera» por su clima cálido y agradable durante todo el año, es un destino que combina historia, cultura y naturaleza en el corazón de Morelos, México. Este encantador lugar es el retiro perfecto para quienes buscan escapar del bullicio de la ciudad sin alejarse demasiado.
Con sus impresionantes jardines, majestuosas haciendas y restos arqueológicos, Cuernavaca invita a los visitantes a sumergirse en su rica historia. El Palacio de Cortés, uno de los edificios coloniales más antiguos de América, y la Catedral de Cuernavaca, con su tranquilo jardín y capillas del siglo XVI, son solo algunos de los tesoros que esta ciudad ofrece.
Huasca de Ocampo
Ahora, vámonos un poco más al interior, a Huasca de Ocampo, el primer Pueblo Mágico de México. Y, amigos, si este lugar fue el primero en la lista, por algo será. Imagínense callecitas empedradas, casitas con techos de dos aguas, y una neblina que a veces baja y le da un toque misterioso al asunto. No pueden dejar de visitar los Prismas Basálticos, unas formaciones rocosas que parecen sacadas de un cuadro de Dalí.
Yerbabuena
Siguiendo con nuestra ruta, déjenme llevarlos a Yerbabuena, ese pueblo que probablemente no esté en tu radar pero debería. Este es el lugar donde el tiempo parece haberse tomado un descanso. Con sus calles empedradas, lagos serenos y bellas casonas, Yerbabuena es el sitio ideal para los que buscan tranquilidad y paisajes para llenar el feed de Instagram sin repetir locación.
La Reserva de la Biosfera
Por último, pero no menos importante, está la joya de la corona en lo que a naturaleza se refiere: la Reserva de la Biosfera al sur de México. Aquí es donde la madre naturaleza decidió mostrar off y nos regala playas que, en serio, no tienen nada que envidiarle a las de las postales del Caribe. Pero no es solo playa lo que encontrarás; la reserva es un santuario de biodiversidad, con selvas, manglares, y una fauna que te hará sentir en el mejor episodio de un documental.
Y Ahora, ¿Qué Esperas?
Así que ya sabes, si estás planeando tu próximo escape y buscas desde aventuras arqueológicas en Tulum, una dosis de historia y naturaleza en Huasca de Ocampo, la tranquilidad de un pueblo apenas conocido como Yerbabuena, o explorar las maravillas naturales en la Reserva de la Biosfera, México te tiene cubierto. Este país es un festín de colores, sabores, y sonidos que está esperando a ser explorado. Y recuerda, la mejor manera de conocer México es viviéndolo, así que, ¿a qué esperas para hacer las maletas?